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Como en otras áreas del país, los bosques secos y del valle aluvial del río Magdalena están alterados por deforestación para ganadería extensiva (leve), compactación de suelos y salinización por uso agrícola intensivo (severo) y contaminación por agroquímicos (severo) [[Salamanca, Bibiana, 2000.|(Salamanca, 2000)]].
 
Como en otras áreas del país, los bosques secos y del valle aluvial del río Magdalena están alterados por deforestación para ganadería extensiva (leve), compactación de suelos y salinización por uso agrícola intensivo (severo) y contaminación por agroquímicos (severo) [[Salamanca, Bibiana, 2000.|(Salamanca, 2000)]].
  
Desde el punto de vista biogeográfico y de su biota, esta región es considerada por varios autores como uno de los ambientes remanentes de uno de los refugios pleistocénicos reconocidos para Colombia (Williams & Vanzolini, 1980; Ab’Saber, 1982; Brown, 1987; Prance, 1987; Carrizosa & Hernández-Camacho, 1990; Sánchez et al., 1990, citados por [[Hernández-Camacho, J., T. Walschburger B., R. Ortiz Q., A. Hurtado G. 1992a.|Hernández-Camacho et al.,1992a)]]. Se considera de poca diversidad pero con gran endemismo a nivel de especies y subespecies lo resalta su importancia (Terborgh & Winter, 1982, citado por [[Andrade, G. I., R. Gómez, J. P. Ruiz, 1992. Biodiversidad, conservación y uso de recursos naturales. Colombia en el contexto internacional. Fescol-Cerec. Cerec: Serie ecológica Nº 3. Santafé de Bogotá, 126 p.|Andrade et al, 1992]], [[Ministerio del Medio Ambiente, 2002. Guía para el registro y establecimiento de reservas naturales de la sociedad civil. Documento de trabajo versión 18.02.2002. UAESPNN. 51 p.|Ministerio del Medio Ambiente, 2002)]].
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Desde el punto de vista biogeográfico y de su biota, esta región es considerada por varios autores como uno de los ambientes remanentes de uno de los refugios pleistocénicos reconocidos para Colombia (Williams & Vanzolini, 1980; Ab’Saber, 1982; Brown, 1987; Prance, 1987; Carrizosa & Hernández-Camacho, 1990; Sánchez et al., 1990, citados por [[Hernández-Camacho, J., T. Walschburger B., R. Ortiz Q., A. Hurtado G. 1992a.|Hernández-Camacho et al.,1992a)]]. Se considera de poca diversidad pero con gran endemismo a nivel de especies y subespecies lo cual resalta su importancia (Terborgh & Winter, 1982, citado por [[Andrade, G. I., R. Gómez, J. P. Ruiz. 1992.|Andrade et al, 1992]], [[Ministerio del Medio Ambiente. 2002.|Ministerio del Medio Ambiente, 2002)]].
  
 
Tanto [[Hernández-Camacho, J., T. Walschburger B., R. Ortiz Q., A. Hurtado G., (1992a). Origen y distribución de la biota suramericana y colombiana. En: La Diversidad Biológica Iberoamericana I. G. Halffter (Ed). México, pag:55-104.|Hernández-Camacho et al., (1992a)]], como [[Renjifo, L. M., A. M. Franco-Maya, J. D. Amaya-Espinel, G. H. Kattan y B. López-Lanús (eds.). 2002. Libro rojo de aves de Colombia. Instituto Alexander von Humboldt y Ministerio del Medio Ambiente. Bogotá, Colombia, 562 p.|Renjifo et al., (2002)]], resaltan como este sector de la vertiente oeste de la Cordillera Oriental, desde el Norte de Santander hasta Cundinamarca, es una de las regiones de Colombia que se caracteriza por tener una avifauna notable (especies endémicas y elevado número amenazadas) y una ausencia casi total de áreas protegidas o reserva representativa.
 
Tanto [[Hernández-Camacho, J., T. Walschburger B., R. Ortiz Q., A. Hurtado G., (1992a). Origen y distribución de la biota suramericana y colombiana. En: La Diversidad Biológica Iberoamericana I. G. Halffter (Ed). México, pag:55-104.|Hernández-Camacho et al., (1992a)]], como [[Renjifo, L. M., A. M. Franco-Maya, J. D. Amaya-Espinel, G. H. Kattan y B. López-Lanús (eds.). 2002. Libro rojo de aves de Colombia. Instituto Alexander von Humboldt y Ministerio del Medio Ambiente. Bogotá, Colombia, 562 p.|Renjifo et al., (2002)]], resaltan como este sector de la vertiente oeste de la Cordillera Oriental, desde el Norte de Santander hasta Cundinamarca, es una de las regiones de Colombia que se caracteriza por tener una avifauna notable (especies endémicas y elevado número amenazadas) y una ausencia casi total de áreas protegidas o reserva representativa.

Revisión del 07:31 23 mar 2016

Programa Gestión institucional de área de conservación

Antecedentes y justificación

Tal como se anota en la descripción de la oferta ambiental de la región donde se ubica la finca La Esperanza (sitio del nuevo centro de reclusión), en la misma predominan relictos del bosque seco tropical, como resultado del efecto de sombra de las vertientes de las cordilleras, el clima cálido y un periodo prolongado de sequía. Debido primero a la extracción de maderas y otros productos (hojas, resinas...) y luego al avance de la agricultura y la ganadería, ha sido bastante reducidos, dando paso a áreas de cultivo y ganadería, con árboles dispersos y delimitadas por bosques a orillas de cursos de agua; por lo cual son hoy considerados como la formación forestal más amenazada del país (Gentry, citado por Lerdau et al., 1991, citados por Andrade et al., 1992; Hernández-Camacho& Sánchez-Páez, 1992).

Como en otras áreas del país, los bosques secos y del valle aluvial del río Magdalena están alterados por deforestación para ganadería extensiva (leve), compactación de suelos y salinización por uso agrícola intensivo (severo) y contaminación por agroquímicos (severo) (Salamanca, 2000).

Desde el punto de vista biogeográfico y de su biota, esta región es considerada por varios autores como uno de los ambientes remanentes de uno de los refugios pleistocénicos reconocidos para Colombia (Williams & Vanzolini, 1980; Ab’Saber, 1982; Brown, 1987; Prance, 1987; Carrizosa & Hernández-Camacho, 1990; Sánchez et al., 1990, citados por Hernández-Camacho et al.,1992a). Se considera de poca diversidad pero con gran endemismo a nivel de especies y subespecies lo cual resalta su importancia (Terborgh & Winter, 1982, citado por Andrade et al, 1992, Ministerio del Medio Ambiente, 2002).

Tanto Hernández-Camacho et al., (1992a), como Renjifo et al., (2002), resaltan como este sector de la vertiente oeste de la Cordillera Oriental, desde el Norte de Santander hasta Cundinamarca, es una de las regiones de Colombia que se caracteriza por tener una avifauna notable (especies endémicas y elevado número amenazadas) y una ausencia casi total de áreas protegidas o reserva representativa.

Con referencia a la presencia del bosque seco y las áreas protegidas en Colombia, tras un año de trabajo (entre 1996 y 1997), el Grupo de Exploraciones y Monitoreo Ambiental (GEMA) del Instituto Alexander Von Humboldt, detecto que solamente quedaban seis relictos importantes de bosque seco, incluyendo tres que están dentro del Sistema de parques Nacionales, los Parques Nacionales Naturales Tayrona y Macuira (Magdalena y Guajira) y el Santuario de Fauna y Flora Los Colorados (Bolívar) (Ministerio del Medio Ambiente, 1997). Los otros relictos corresponderían a los ubicados en el alto Magdalena Tolima, Huila, Cundinamarca, en el cañon del Chicamocha y en los enclaves secos del Dagua y del Patía.

Ya desde inicios de los 90’s, las áreas con bosques secos eran considerados prioritarias a nivel nacional para la selección de nuevas áreas protegidas diferentes a las del Sistema de Parques Nacionales (Sánchez, sin fecha.). Es muy probable que no existan hoy ecosistemas no intervenidos, pero si existe la necesidad de proteger los ecosistemas naturales que aún quedan, como es el caso del bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más amenazados (Ministerio del Medio Ambiente, 2002).

Con relación a las proximidades de La Esperanza (vereda Río Seco), se identifican las vertientes y cimas de los cerros Morrocoyal, Pico de Águila y El Zancudo, como suelos de la clase VIIIPS-3, de pendientes fuertemente escarpadas, mayores al 75%, muy poca profundidad efectiva del suelo (superficiales), baja fertilidad, sometidos a pocas precipitaciones, cuyo uso potencial sería la forestería, protección y conservación de la vida silvestre, por lo cual se recomienda el mantenimiento de la vegetación nativa, reforestación de áreas desprotegidas y evitar las actividades agropecuarias (Estudio general de suelos y zonificación de tierras IGAC – Gobernación de Cundinamarca, citado por Alcaldía Municipal de Guaduas, 2003).

Al sur de la finca La Esperanza, existen otras fincas que han pasado a manos del Estado y que estarían a cargo del INCODER, las cuales también debería ser consideradas para el establecimiento de áreas de conservación o para condicionar su uso, incluyendo la obligación de dejar una fracción para conservación (además de cercas vivas, bordes de ríos, quebradas y jagüeyes, vertientes y cimas).

En cuanto a las zonas de protección ambiental del municipio de Guaduas, el departamento y la CAR han priorizado unos predios ubicados en zonas estratégicas que han sido adquiridos para destinarlos como reservas forestales, 9 veredas, 16 predios, un total de 480,5 ha. Se anota la necesidad de continuar haciendo este tipo de inversiones con el fin de conservar las fuentes hídricas (Alcaldía Municipal de Guaduas, 2003). No se incluye ningún predio en la vereda Río Seco, donde se ubica la finca La Esperanza.

En el Plan Básico de Ordenamiento Territorial del municipio de Guaduas, se resalta como escenario deseado en materia de recursos hídricos, tener completamente reforestadas las cuencas hidrográficas y contar con un plan de manejo de fuentes de agua de acuerdo al inventario de nacederos y aljibes. Es importante recalcar como existiendo grandes limitaciones del recurso agua en la vereda Río Seco, en dicho inventario no aparece la subcuenca del Río Seco y sus afluentes quebradas La Ceiba, Los Micos, La Pedregosa, La Fría, Los Limones, Cimarrona y Tocuy.

Dada la importancia de los relictos de bosque seco tropical y su fauna silvestre asociada, ubicados en la vereda Río Seco, sector de la finca La Esperanza, este programa recomienda establecer una área protegida regional a lo largo de la margen derecha del río Magdalena, entre Cambao y Puerto Bogota (ver Mapa 1), para:

- Conservación de relictos de un ecosistema muy reducido en el país y muy poco protegido como es el bosque seco tropical, en especial en la parte alta del Valle del río Magdalena. - Conservación de flora y fauna relictual poco diversa pero rica en especies endémicas o raras y de gran valor ecológico y económico. - Favorecer la restauración, que la regeneración natural avance y permita la recuperación de la cobertura vegetal y permanencia de la fauna silvestre. - Incluir la educación ambiental y proyectos de restauración dentro de los tipos de proyectos desarrollados por reclusos del nuevo centro de reclusión.

Esta propuesta se considera factible porque:

- Hay terrenos del Estado, propiedades incautadas a cargo de instituciones públicas como el Instituto Nacional Penitenciario (INPEC), la Fiscalía y el Instituto Nacional de Estupefacientes, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER) - Estos predios además de la finca La Esperanza presentan un avance inicial de restauración pasiva (por abandono y poco manejo) y que se pueden aprovechar en este sentido. - Existe en la finca La Esperanza, espacio disponible y recomendable por su topografía, ubicación, cobertura y hábitats; en el predio de 357 ha las nuevas instalaciones del centro de reclusión solo ocuparían cerca de 12 ha. - Los predios de personas particulares, vecinos a La Esperanza y de la región son fincas en general de gran extensión y de ganaderos pudientes, por lo cual pueden dedicar parte de sus terrenos para procesos de restauración o conservación de fragmentos de bosque. - La vigilancia de estos grandes ganaderos no permite el desarrollo de actividades de caza y extracción de maderas. - Son limitados los asentamientos humanos que impliquen gran demanda de recursos y frecuentes intervenciones de cazadores y extractores de recursos. - La existencia de quebradas y ríos como el Seco, desde la vertiente hacia el río Magdalena, aunque temporales permiten la existencia de bosques de galería que permiten como corredores integrar y ampliar hábitats para las especies animales.

Objetivos

- Gestionar el reconocimiento legal de un área protegida regional a lo largo de la margen derecha del río Magdalena, entre Cambao y Puerto Bogotá, especialmente en los predios alrededor de la Finca La Esperanza y el nuevo centro de reclusión de Guaduas (cuenca del río Seco), para facilitar la recuperación y conservación de relictos de bosque seco tropical y fauna asociada.

- Permitir la restauración y conservación de los recursos naturales del entorno del nuevo centro de centro de reclusión de Guaduas, a través del diseño e implementación de planes, programas y proyectos.

- Incluir la participación activa de los reclusos del nuevo centro de reclusión en los procesos de restauración y conservación, por medio de la educación ambiental y el desarrollo de acciones en campo.

- Vincular a las diferentes entidades, de carácter público o privado, encargadas de la gestión ambiental local y regional, en la ejecución e implementación de actividades de restauración, conservación y aprovechamiento.

- Lograr la participación de los diferentes actores locales (ganaderos, futuros agricultores, visitantes, inmigrantes, etc), en proyectos ambientales que contribuyan al procesos de recuperación, conservación y aprovechamiento del área protegida para la investigación, educación ambiental y uso sostenible de recursos.


Modus operandi

Existen varias alternativas y mecanismos para el establecimiento de un área protegida como son las municipales (Parque regional, Reserva ecológica o ambiental, Zonas municipales protegidas) o nacionales (Área protegida del Sistema de Parques Nacionales Naturales), desarrolladas por parte del Estado para la conservación del patrimonio natural, éste puede comprar de tierras o imponer restricciones sobre el uso de la tierra (leyes, decretos, resoluciones, ordenanzas departamentales, acuerdos municipales), las privadas (personas jurídicas o personas naturales establecen Reservas naturales privadas); de propiedad privada o pública (Área de Reserva Forestal Protectora, Área de Reserva Forestal Productora, Distrito de Conservación de Suelos, del Sistema de Áreas Protegidas; Parques Forestales Recreacionales de las CARs).

Dado lo anterior, el punto de partida de este programa consiste en al realización del estudio pertinente que permita la gestión para el reconocimiento legal de un área protegida regional entre Cambao y Puerto Bogotá.

Los Términos de Referencia (TdeR) para dicho estudio deben contemplar el acopio y presentación de los antecedentes ambientales, sociales y legales, así como precisar los mecanismos y requerimientos, elaborando los documentos pertinentes, que definan la región de interés como área para restauración, conservación y aprovechamiento, solicitar y obtener la creación legal (delimitación y categoría de protección).

Ya que se plantea un área regional (en jurisdicción de dos o más municipios), se sugiere que la solicitud se realice ante la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), con autonomía en dicha región.

El estudio debe recomendar una estructura organizativa de la entidad o equipo de trabajo que se encargará del manejo, restauración, conservación y aprovechamiento de área. Ya que se quiere incluir a los reclusos en las actividades del área, se recomienda que la entidad o equipo de trabajo sea la administradora del centro de reclusión, con el apoyo técnico y legal de la CAR, municipio Villa de Guaduas, Unidad de Parques Nacionales Naturales, MinAmbiente y otros municipios.

Así la entidad administradora podrá desarrollar las acciones manejo, por esto último, dichos TdeR deben incluir la zonificación del área como base para la elaboración del plan de manejo del área, definiendo por lo menos una zona núcleo (protección absoluta, no alteraciones, actividades restringidas, solo investigación, visitas controladas), una zona de amortiguamiento (de potencial variable dentro de un esquema de usos múltiples y sostenibles, habitada) y al interior de ésta zonas críticas (muy cercanas a la zona núcleo, de mayor atención).

El plan de manejo debe relacionar las acciones para ampliar el hábitat disponible mediante reforestación ya sea a través de regeneración natural (restauración pasiva) o la siembra de especies nativas (restauración activa), la formación de corredores biológicos (cercas vivas) integradores a zona núcleo, la protección de bosques de galería, conservar parches de bosque en zonas de usos múltiples para recuperar la flora y fauna del entorno, dejar árboles fuente de frutos y semillas para alimento de aves y mamíferos y restaurar así poblaciones faunísticas.

Se deben precisar los mecanismos para inclusión y participación de los actores locales, en especial los ganaderos propietarios de terrenos con fragmentos de bosques, con bosques sobre cursos de agua y árboles fuente, para estimular su conservación y la implementación de cercas vivas como corredores biológicos, para divulgar e informar sobre el área (incentivos municipales como la exención total o parcial del impuesto predial por áreas para conservación dentro de los predios privados, o de la CAR como el CIF de Conservación), así como para la elaboración de estudios de investigación sobre la misma.

Por último el plan de manejo debe anexar las posibles formas de financiación, como el CIF de Conservación, exención de impuesto predial, la inversión de las tasas por el uso del agua y del 1% de los proyectos relacionados con el recurso hídrico, incentivos a proyectos relacionados con la captación de carbono, donaciones de agencias internacionales para el desarrollo de sus programas, proyectos GEF y MDL (apoyo y asesoría técnica).

Costos estimados de programa


Costos estimados del programa de Gestión institucional de área de conservación.
componente e item de costo unidad cantidad costo unitario $ costo total $
Elaboración de TsR (2 profesionales) global 1 11.250.000 11.250.000
Proceso de concurso de méritos (consultoría) global 1 500.000 500.000
Elaboración del estudio
Personal global 1 200.700.000 200.700.000
Viáticos global 1 10.200.000
Transportes global 1 9.660.000 9.660.000
Guías de campo global 1 2.100.000 2.100.000
Materiales para campo global 1 3.500.000 3.500.000
Implementación del plan de manejo * 0 0 0
Total costo personal+recursos global 1 237.910.000
AIU (20% del recurso + personal) global 1 47.582.000
Total costo del programa 285.492.000
* manejo permanente durante la fase operativa y sus costos no son parte del PMA del proyecto Centro de reclusión Guaduas.


Forma de ejecución

Si bien el INPEC – FONADE son los responsables por la implementación del Plan de Manejo de la construcción y operación del nuevo centro de reclusión en Guaduas, del cual hace parte este programa, ya que el operador de la cárcel no será el INPEC, se recomienda que la entidad privada contratada para esto, a través de una dependencia de Gestión ambiental cárcel Guaduas (GACG), elabore los TdeR, evalúe propuestas, solicite presupuesto, autorize pagos correspondientes al contrato/convenio externo con entidad privada (ONG), mediante concurso de méritos (consultoría) para la elaboración del estudio, zonificación y plan de manejo del área a protegerse.

Oportunidad de ejecución y duración de programa

Ya que el proceso de construcción del nuevo centro de reclusión se debe señir al programa de normatividad correspondiente, el presente programa tendrá en cuenta los terrenos no afectados por la construcción sino posiblemente por la operación (implementación y desarrollo de los proyectos productivos con participación de reclusos), se debe esperar a que se establezca quien será el operador del centro e iniciar el proceso de contratación para la elaboración del estudio base.

Dado que hasta el momento no se conoce por este consultor el tiempo previsto para la construcción, no se puede precisar las fechas de inicio y terminación del presente programa.

Se estima que el proceso para la elaboración de los TdeR, el concurso y la contratación, tomará 5 meses, la ejecución del estudio entre 12 meses más para un total de 17 meses y la implementación del plan de manejo será permanente de acuerdo con los proyectos y recursos logrados para cada uno de ellos.



Programa de restauración ecologica

Restauración y rehabilitación ambiental del bioma bosque seco de la ecorregión del alto Magdalena en el departamento de Cundinamarca

Justificación

El ecosistema de bosques seco tropical ha sido uno de los biomas mas afectados por la accion antrópica. Este hábitat se caracteriza por presentar un flora relativamente rica, en este ecosistema crecen bien las especies maderables mas valiosas a nivel mundial como la caoba (Switenia macrophylla ) y la teca (Tectona grandis), el ébano entre otras, y tiene tendencia a presentar ciertos taxa endémicos. Este bioma es sensible al sobrepastoreo y a las quemas. A nivel climático se presenta un periodo del año en el que la evaporación excede a la precipitación, y un periodo corto de lluvias generalmente en los meses de abril a mayo y de septiembre a octubre, lo que indica un clima estacional, esta condicion favorece la formación de suelos mas fértiles que los de áreas sometidas a lixiviación de nutrientes por las frecuentes lluvias. Lo anterior hace que se prefiera esta zona para las actividades pecuarias y el establecimiento de cultivos agrícolas de carácter transitorio o permanente En épocas anteriores en las unidades de terraza del predio la Esperanza se cultivaba a nivel industrial sorgo y algodón, algunas de las áreas estaban destinadas para la actividad pecuaria (ganadera extensiva), lo que modifico los procesos naturales de sucesión, simplificando así la composición florística del área. y creando pequeños parches de vegetación natural aislados y fragmentados. Solo las margenes ribereñas de las redes de drenaje de la quebrada El Tocuy y algunos tramos de la ribera del río seco presentan cobertura vegetal protectora. Existen algunos árboles remanentes de la vegetación original dispersos en las diferentes unidades pero conformando pequeñas islas. La cobertura mas desarrollada y que conforma un corredor mas amplio a lo largo de la margen ribereña del río seco se presenta al interior del predio la esperanza en la llanura aluvial donde se ha establecido una regeneración natural de mas de 15 favorecida por la inundación periódica u ocasional por el cauce del río Seco. Debido a que este ecosistema ha sido poco estudiado por presentar a través del tiempo una alta intervención antrópica, es necesario entonces preservar las áreas en proceso de recuperación natural y crear condiciones favorables para que perduren los elementos representativos de la biodiversidad actual en el largo plazo. Para tal efecto, se deben implementar acciones que garanticen la permanencia de los habitats, y los procesos ecológicos en el largo plazo.

Los ecosistemas naturales que de acuerdo a sus características biofísicas debe ser destinada para la protección y conservación debe integrsarse a la futura unidad de manejo.

Localización

Se propone incluir el área natural del predio La Esperanza que no va a ser afectado por la construcción de la prisión, e incluir areas naturales que de acuerdo a sus características biofísicas debe ser destinadas para la protección y conservación (cerro Morrocoyal, cerro Pico del Águila, riberas de protección del río Seco del norte, aguas arriba del predio, la red de drenaje desde su nacimiento de la quebrada El Tocuy y áreas que presenten condiciones ecológicas similares dentro del corredor de bioma seco del alto magdalena medio.

Objetivos

Caracterizar y delimitar un área representativa del bioma bosque seco tropical para la región andina, que incluya el área del predio la esperanza y sus áreas conexas para desarrollar programas de restauración ecológica y conformar una reserva natural que represente el bioma de bosque seco tropical en esta ecorregión colombiana.

Objetivos específicos

  • Diseñar un programa de restauración ecológica que garantice la persistencia de los elementos que son representativos de la biodiversidad que se ha desarrollado en el predio la Esperanza.
  • Establecer o mejorar corredores de conectividad entre los fragmentos de vegetación leñosa actual en los diferentes biotopos para garantizar la movilidad de la fauna silvestre y el flujo de las comunidades bioticas.
  • Proponer programas que generen una transversalidad funcional y operativa entre las diferentes instituciones del estado en torno al manejo de las áreas naturales de predios expropiados a la sociedad civil por diferentes razones.
  • Formular mecanismos de participación social en la fase operativa de la futura área de manejo (programas de restauración, seguimiento y monitoreo) que incluya la participación activa de los reclusos del centro penitenciario, como mecanismo de socialización y educación así como a funcionarios del INPEC.

Actividades

  • Formulación del plan de ordenamiento y manejo de la ecorregion de bioma bosque seco tropical del alto y medio magdalena.(Se debe considerar un área relativamente estable que sea capaz de mantener su naturaleza ecosistemica con relacion a la función y la heterogeneidad a nivel regionaly local. Este plan permitirá delimitar con mayor precisión la categoría de manejo de la futura ecorregión, la caracterización y delimitación de las unidades de manejo,así como los programas de restauración y manejo ecológico.)
  • Restablecimiento y enriquecimiento la cobertura vegetal de las margenes de riberas del río Seco, quebrada El Tocuy y redes de drenaje del predio La Esperanza.
  • Formulación de propuestas de planificación y administración interinstitucional de la futura área de restauración ecológica, que sirva de modelo para la implementación de nuevas propuestas de administración institucional,que optimicen la inversión y la eficiencia de las diferentes entidades estatales a nivel departamental y nacional.

Costos

Por definir con mayor precisión. Tentativamente 500 millones de pesos para la formulación y elaboración del plan de ordenamiento y manejo y pruebas piloto.

Duración del programa 3 años.